El dirigente social Juan Grabois estuvo en boca de todos después de su detención por defender a dos militantes del MTE, Movimiento de Trabajadores Excluidos. En su defensa, el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular aseguró en una entrevista que su caso no es ajeno a lo que sucede socialmente en el resto del país "Mi detención tiene que ver con un clima autoritario que se está viviendo en la Argentina", y que se siente usado. "Yo no ejercí violencia contra nadie. Fui a ejercer mi profesión como abogado", aclaró.
Grabois estuvo detenido varias horas durante la tarde y la noche del martes 18 de septiembre, en una comisaría del barrio porteño de Constitución y habló este jueves por la mañana en “El Rifle y la gente”, que emite Radio Rivadavia. Para el dirigente, y no solo por su breve detención, lo que se discute en nuestro país es muy grave. "Creo que hoy está en juego el estado de derecho en la Argentina", señaló. "No discutimos ideas. Buscamos reducir a los oponentes", definió.
Con respecto al kirchnerismo y las causas judiciales por corrupción, Grabois aseguró que "sería un ‘golpe de estado preventivo’ que Cristina Kirchner termine presa", y aclaró que "del kirchnerismo hay cosas que crítico y hay cosas que reivindico. Es más, desde el espacio del kirchnerismo me han criticado por estar cerca de Carolina Stanley (la ministra de Desarrollo Social)", expresó. También subrayó que "yo no tengo nada que ver con Julio De Vido y José López. No los conozco".
A la hora de definir su pertenencia política, Grabois, conocido también por ser amigo del papa Francisco, reclamó su independencia y aseguró que no es " soldado de nadie. Ni del papa ni de Cristina”.
Finalmente, dejó sus aclaraciones con respecto a su actuación en el conflicto con los vendedores ambulantes que derivó en su detención. "Se escuchan barbaridades en los medios o redes sociales como que quieren deportar a los senegaleses. Hay una mezcla de xenofobia con intereses económicos de varias empresas que pierden. Son personas que eligen trabajar, no eligen robar ni meterse en las drogas", dijo.
"Al que no le gusta que haya gente vendiendo en la calle se lo tiene que bancar. Hay varias medidas que se pueden tomar, como tener empatía con los que vienen de afuera. Se debería regular la actividad sin perjudicar a nadie", expresó y completó que "En este momento están todos libres. Claramente no hubo fraude ni delito. Fuimos víctimas de una violenta represión en un momento político muy oscuro".
Fuente: Pefil.com