Las tres variantes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) reactivarán desde el mediodía su plan de lucha que se expresa en una huelga nacional de 36 horas. Habrá piquetes, movilización y dos actos centrales donde la CTA de los Trabajadores y la Autónoma al mando de Hugo Yasky y Pablo Micheli marcharán por el centro porteño para realizar un acto en Plaza de Mayo desde las 15. Dentro de la "división de la división" afín al escenario sindical que incluye a la CGT y las 62 Organizaciones Peronistas (ver nota aparte) la CTA Perón de Ricardo Peidró y organizaciones sociales cumplirán una concentración en el Puente Pueyrredón, que une la ciudad de Avellaneda y la Capital Federal. Mientras que junto a las columnas lideradas por Yasky y Micheli estarán acompañadas trabajadores de Camioneros y el Frente Sindical para el Modelo Nacional. Las tres variantes no obstante, coincidirán en el paro general de mañana que decretó la conducción de Azopardo.
Respecto a los dichos del Gobierno sobre la "inconveniencia" de la huelga y versiones de "intentos de desestabilización" que deslizan desde hace varias jornadas voceros del oficialismo, Yasky le dijo a este medio "preferimos estar bajo esa artera sospecha que ser considerados como insensibles frente a los reclamos que están en cada rincón del país, por parte de los trabajadores que representamos"
Peidró encabezará el acto en el Puente Pueyrredón, por lo que el tránsito por ese acceso será cortado desde la mañana. "Nos acompañarán la CCC, la CTEP, Barrios de Pie, el Frente Darío Santillán, la CTD Aníbal Verón y las organizaciones sociales que están en nuestra Central y se organizan en la Fenat. Este paro va a tener un impacto en todo el país con actos, movilizaciones y concentraciones para decirle no al plan económico del Gobierno y al FMI", enfatizó el dirigente sindical, le expresó el dirigente a la agencia NA.
Desde el sector de Peidró, Hugo "Cachorro" Godoy, secretario general de ATE, convocó a "profundizar este plan de lucha va a expresar el drama caída de las persianas de los pequeños comerciantes, al campesinado de todo el país, va a ser un paro activo comunitario porque los datos lo demuestran", como también la estigmatización de los trabajadores estatales de todo el país. "Fuera el FMI. Basta de Hambre es la consigna que nos moviliza junto a cada uno de nuestros compañeros" le manifestó a este diario el dirigente de la CTEP Gildo Onorato al recalcar que existe "una crisis laboral y social que deja cada día a más trabajadores sin derechos". El dirigente que integra la cúpula de la organización donde se destaca Juan Grabois consideró que la estadística oficial, pero sobre todo "la situaciones de millones de argentinos" enmarca la gravedad de esta crisis "que el Gobierno no quiere asumir desde su soberbia".
Por su parte Pablo Micheli confirmó que antes de la llegada a Plaza de Mayo se realizarán asambleas, recalcó el respaldo del Frente Sindical y advirtió que la situación "es cada vez más grave, las familias argentinas están en default, no tienen cómo pagar los impuestos ni su alimentación".
Pablo Moyano destacó su adhesión a la convocatoria de las CTA y con ironía aclaró que no se trata de una huelga de ni movilizaciones que solo ponen el foco contra el Gobierno. "No es un paro contra Macri, es un paro contra el FMI porque el Presidente es un instrumento, es el director de orquesta de lo que le manda el Fondo Monetario". En la misma línea del camionero el titular los docentes de UTE, Eduardo López consideró que no se puede esperar un milagro "sino que la unidad de los trabajadores en su justo reclamo, debe ser una voz en común para exigirle a este Gobierno que frene este esquema económico que solo incrementa la pobreza y la desocupación".