Un informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came) advirtió ayer que en agosto pasado la producción de la industria pyme cayó 6,4 por ciento en una comparación anual, aunque en el mismo período aumentó 31,4 por ciento la proporción de firmas con crecimiento.
Según el reporte de la entidad, se trata del cuarto mes consecutivo en baja para la actividad de las pequeñas y medianas empresas que indicaron que el uso de la capacidad instalada volvió a menguar a 53,8 por ciento.
Los datos surgen de la encuesta mensual industrial que la Came realizó entre 300 industrias pymes del país, sobre once sectores específicos, y que arrojó que en promedio la producción cayó 6,4 por ciento en agosto, en comparación con el año anterior.
De acuerdo al relevamiento, las bajas más acentuadas se dieron en productos de metal, maquinaria y equipo (-10,4 por ciento), calzado y marroquinería (-8,8 por ciento), textiles y prendas de vestir (-8,3 por ciento), material de transporte (-7,5 por ciento), caucho y plástico (-6,4 por ciento), fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas (-6,2 por ciento), productos de madera y muebles (-6,1 por ciento), químicos (-6,0 por ciento) y minerales no metálicos (-5,6 por ciento).
Asimismo, el reporte señaló "como dato positivo" que aumentó 31,4 por ciento la proporción de empresas con crecimiento, algunas de ellas alentadas por la nueva estructura cambiaria. Y recordó que en julio había progresado sólo el 26,1 por ciento de las fábricas.
Preocupación
En ese marco, el vicepresidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Carlos Ruibal, señaló que "la situación es compleja, muchos de los insumos que usan las pymes son importados, principalmente el plástico y el papel, y con los aumentos de costos recientes no se pudieron subir los precios de venta porque se perderían clientes".
"Las industrias debieron absorber las subas", dijo Ruibal, según el comunicado de la Came.
En la Cámara de la Industria del Calzado, el prosecretario del cuerpo, Santos Risafi, indicó: "Los industriales están sobrestockeados, lo que reduce aún más la capacidad productiva. Es probable que, cuando finalicen de vender el stock, la situación pueda reactivarse".