Las declaraciones de los protagonistas argentinos no dejaron margen para la duda de que pusieron la actuación del ecuatoriano Roddy Zambrano como una de las causas de la derrota. Lionel Messi no tuvo pelos en la lengua y se despachó como nunca en la zona mixta. “Se cansaron de cobrar boludeces en esta copa y hoy (ayer) no fueron nunca al VAR”, tiró la Pulga en clara referencia a esas dos jugadas en las que los futbolistas argentinos pidieron penal, primero contra el Kun Agüero y después contra Otamendi.
“Ellos no fueron superiores, se encontraron con el primer gol de casualidad y el segundo fue con una contra, después de que no nos cobraran un penal”, dijo Messi en un intento de análisis del juego propiamente dicho. Pero la sangre en el ojo estaba por la actuación del árbitro. Sin dudas.
“Ojalá la Conmebol pueda hacer algo porque la verdad que nosotros dejamos todo en la cancha para poder ganar”, se ilusionó Messi. Y fue por más: “Acá maneja todo Brasil y así es muy complicado”. Por si a esa altura quedaba alguna duda respecto a la calentura del rosarino la frase posterior fue tajante: “La verdad que hasta aquí en la Copa vimos que cobraran manos boludas, foules boludos y penales pelotudos y en un partido como el de hoy, con dos grandes equipos, no consultan nunca con el VAR”.
“Hicimos un esfuerzo enorme contra Brasil, que es un gran equipo, que es local y encima todas las boludeces iban para ellos”, destacó Messi sin ponerse colorado. Es que a esa altura hablar del arbitraje del ecuatoriano Zambrano ya le resultaba algo normal.
Lo que Messi se encargó de desatacar es que con esas jugadas “nos fue sacando del partido porque, insisto, todas las jugadas fueron para ellos”. Y agregó: “No es excusa, pero es lo que siento en este momento. Es más, en medio del partido hablé bastante con él, me dijo que esté tranquilo, que nos iba a respetar, pero nos faltó el respeto con el arbitraje que hizo”.
Después de hacer un buen descargo respecto a la actuación de Zambrano, Messi intentó analizar algo del partido. En ese sentido advirtió que “en caliente es difícil hablar del juego, pero creo que Brasil se encontró con un gol de la nada, en medio de una jugada aislada. Más allá de eso el equipo nunca se desesperó, intentamos jugar siempre, tuvimos la pelota y nunca nos agarraron de contra”.
Su mayor tranquilidad fue por “el futuro” que siente que hay en el seleccionado, con “jugadores que demostraron que este es el comienzo de un gran porvenir. De mi lado, apoyaré desde donde me toque”.
“Cobró siempre para el otro lado”
Lionel Scaloni se cansó de ensalzar a sus jugadores. Dijo que, pese a la derrota y el dolor que provocó, el partido se dio tal como lo planearon y que merecieron mejor suerte. Que jugaron mejor que Brasil. Pero claro, el tema del arbitraje no podía estar ausente y aunque al momento de la conferencia de prensa aseguró que no había revisado las jugadas que pudieron ser penales a favor, fue claro con Roddy Zambrano. "No me gustó el árbitro. Estuve todo el tiempo al lado del juez de línea y del cuarto árbitro y vi como lo advertían a Tagliafico porque tenía amarilla. Continuamente le decían que tuviera cuidado, lo condicionaban". Y agregó: "La verdad que no me gusta hablar del árbitro pero me parece que en las jugadas chiquitas siempre cobró para el otro lado".
Fuente: La Capital